Por
Darwin Feliz Matos.
Santo
Domingo Norte.- Decenas de viviendas quedaron inundadas
en La Barquita, La Jabilla, la Cucaracha, de Sabana Perdida; a causa de la
crecida del los río Ozama, luego de los intensos aguaceros causados por la
tormenta tropical Isaac.
La otra cara de Santo Domingo Norte, la que se
oculta detrás de callejones y debajo de los puentes, salió a flote con la furia
de la naturaleza, que con el paso de tormenta Isaac la cual desbordó ríos y
cañadas y anegó las viviendas de los más vulnerables, de los que tienen al río
Ozama como patio.
De nuevo la vulnerabilidad de muchas familias ha
sido puesta al desnudo. De ello se ha encargado Isaac, una perturbación
atmosférica que no necesitó rango de huracán para obligar al desplazamiento de
más de mil personas en la Barquita de Santo Domingo Norte, cuyas viviendas han
quedado sumergidas.
Debido a las inundaciones, miles de familias
abandonaron sus viviendas con una parte de los ajuares, y se refugiaron en
casas de amigos, vecinos, allegados y en algunos refugios habilitados por la
Defensa Civil, la Junta de Vecinos y las Iglesias.
Brigadistas de la Defensa Civil de la Estación 155,
de la Barquita en Sabana Perdida, junto a una brigada de la Policía Nacional, Cuerpo de Bomberos y la Policía Municipal,
fueron vistos por el lente de este periódico, en un operativo de supervisión de
las aéreas afectadas.
Cindy Altagracia Pinales, madre de cinco hijos quien
perdió sus dos camas y su casa quedó inundada por el creciente rio, se
encuentra refugiada junto a sus niños en la Iglesia Cristiana Jehova Nissi, precisó
que solo han recibido comida y agua en su refugio.

Esta pidió de las autoridades estatales que le
saquen de estas zonas vulnerables y que sean alojadas tanto a ellas como a
otras familias en sitios más seguros.
Julio César Segura, director de la Defensa Civil en
el lugar, estimó que cerca de mil viviendas estuvieron bajo las aguas desde la
tarde del pasado sábado.

Segura precisó que muchos de los afectados, una gran
mayoría de ellos haitianos, permanecen en
refugios de la iglesia católica en el sector, especialmente en la
capilla San José.

En esta capilla está refugiado Michael Eduardo de
León, un joven de 21 años discapacitado, quien es cuidado por su abuela Ana
Irma de León, los cuales viven debajo del puente Gregorio Luperón y fueron
sacados de allí por el Cuerpo de Bomberos debido a la vulnerabilidad de su
vivienda y a la crecida del rio Ozama.

En tanto María Encarnación otra de las refugiadas
quien además es madre de cuatro niños se quejó que solo han recibido agua y
comida y duerme en un colchón en muy mal estado.
-“sería bueno que las autoridades vengan en nuestro
auxilio y nos brinden mayores protecciones, pero además nos trasladen a
viviendas más seguras de forma permanentes”. Indicó.
El director de la Defensa Civil expresó que otros
fueron llevados a las instalaciones de Salud Pública y a otro lugar denominado
el boulevard.

Segura indicó que sólo habían acudido a ese sector
el jefe de la Policía, mayor general José Polanco Gómez, quien distribuyó
frazadas y medicamentos entre las personas afectadas, especialmente a los de menores recursos, así como miembros de
la embajada de los Estados Unidos a través de la Agencia Internacional para el
Desarrollo, de esa nación (USAID), quienes también llevaron ayuda,
especialmente frazadas y el Cabildo del Municipio Santo Domingo Norte, quienes
llevaron medicamentos, mosquiteros y raciones alimenticias.
Dijo además que los Comedores Económicos del
Gobierno reparten diariamente raciones de comidas entre las familias afectadas.

El funcionario de la Defensa Civil manifestó que la
situación es un desastre debido al elevado número de viviendas que fueron
inundadas por las aguas.
Edual Matos líder comunitario de La Barquita,
informó que los damnificados reubicados en albergues están durmiendo en el
piso, según dijo no hay camas ni colchones, por lo que hace un llamado a las
autoridades a venir en auxilio de estos para evitar el brote de enfermedades.

-“Las autoridades de Salud Pública y de otros
organismos del estado deben venir en auxilio de estos refugiados y acondicionar
estos refugios para evitar el brote de enfermedades en la zona” dijo Matos.
Debajo del puente Gregorio Luperón el cual comunica
a sectores Los Mina con Sabana Perdida, la incertidumbre de quienes allí viven
es tediosa, puesto que con la continuación de las lluvias en las próximas horas
podría producir que el rio Ozama ocupe más terreno.

Muchas
personas amanecieron sobre los techos de sus viviendas, para evitar que
desconocidos robaran sus ajuares y otras pertenencias.
Otras amanecieron en calles y lugares altos,
cuidando sus camas, muebles, estufas, televisores, lavadoras y otros ajuares
que sacaron de sus casas anegadas.
Una situación similar, pero menos grave, ocurría en
el sector La Jabilla, al Sur de Sabana Perdida, en la margen occidental del río
Ozama.

Centenares de viviendas también fueron sepultadas
por las aguas, debido a lo cual se refugiaron en casas de vecinos, amigos y
familiares.
La
Cucaracha a unos pasos de los apartamentos.
A solo unos pasos justo detrás de donde existe un
complejo habitacional que fue dejado inaugurado recientemente, la naturaleza
sepultó a decenas de casas, llevándose algunos electrodomésticos y dejando a
muchas familias a la intemperie. 

Muchos de los afectados lamentaron que el proyecto
habitacional Villa Progreso, inaugurado el 18 de julio pasado por el entonces
presidente Leonel Fernández, haya sido entregados supuestamente a familiares,
choferes y miembros de la seguridad de la presidenta del Partido de la
Liberación Dominicana (PLD), en este municipio y tres diputados de esa
organización política, ya según dicen el proyecto fue construido para las
familias que viven a orillas del río Ozama; sin embargo el mismo fue repartido entre varios peledeístas
que no viven en La Jabilla, ni en Sabana Perdida.
Una de las damnificadas criticó como fueron
distribuidos esos apartamentos utilizando las Fuerzas Armadas para instalar
allí a personas que según ella no los necesitan.

Ramona
Navarro, quien perdió la mayoría de sus
ajuares que fueron arrastrados por el rio Ozama, detalló -“Mientras nosotros
estamos aquí en medio de las aguas y del lodo, el proyecto fue entregado a
gente que no sabe cómo se llega a la Jabilla”.

-“El mismo día de la tormenta lo llenaron de
personas que no son ni siquiera del municipio, mientras notros como ustedes
pueden ver nos quedamos en la misma pobreza que se agudiza con este fenómeno
natural” precisó.
Los auto refugiados alegan que la mayoría de los 128
apartamentos, construidos para personas
de escasos recursos económicos, han sido tomados por una alta dirigente del
Partido de la Liberación Dominicana (PLD) de Santo Domingo Norte, y por tres
legisladores.

En improvisados refugios hechos con lona, los
afectados se quejan que allí donde ellos están no ha llegado la mano amiga del
estado.

-“Por aquí no ha venido nadie, ni siquiera a saber
si estamos vivos o si estamos muertos” criticó Juana Disla.
Muchos
curiosos
Periodistas
de este periódico vieron una gran cantidad de encima del puente
Gregorio Luperón observando como el rio Ozama cubría con su caudal decenas de
viviendas de la Barquita tanto en Santo Domingo Norte, como en Santo Domingo
Este.
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