A dos meses y medio del allanamiento de varias residencias del periodista Guillermo Gómez y de la oficina de sus hijos abogados, el pasado 10 de febrero, y de que le imputa a su hijo José Ángel Gómez Canaán presunta participación en espionaje telefónico y de cuentas de correos electrónicos, la Fiscalía del Distrito Nacional aparenta haber dejado el caso en “un limbo jurídico”.
El abogado de los perseguidos, Julio Cury, reveló a redactores de Hoy que no ha habido ni siquiera una citación, por lo que no se explican la actuación de la Fiscalía, que incluso allanó la residencia de Gómez en La Romana, declarando en su solicitud de cateo que buscaba armas, equipos de computadoras, documentos y otros objetos.
La fiscal Yeni Berenice Reynoso no se ha referido más al caso desde que el 11 de febrero allanara las propiedades de Gómez con un contingente policial.
El abogado Cury indicó que después de aquel allanamiento no se ha producido ninguna diligencia procesal por parte del Ministerio Público. “Ni intervino citación alguna para investigarlos, para interrogarlos. No se ha notificado ninguna acusación. No se ha celebrado ninguna audiencia preliminar por ante tribunal de la instrucción. No ha pasado nada”. Precisó que pese al atropello, el caso quedó en una especie de “España Boba”.
Antecedentes
Lo del digital Siglo 21
El periodista Radhamés Gómez Sánchez, director del periódico digital Siglo 21 (propiedad de Guillermo Gómez), dijo que operan normal desde que en febrero pasado se les quiso impedir a sus reporteros salir a la calle. Sostuvo que, sin embargo, sus equipos continúan incautados por la Fiscalía, por lo que debieron adquirir un nuevo servidor en Europa.
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